Una de las mascotas preferidas por los niños es la tortuga. Emular su ambiente, darles de comer y ver lo mucho que les gusta tomar el sol, puede ser muy llamativo para ellos. Pero, no todas son iguales ni tienen los mismos hábitos. Te explicamos los cuidados de una tortuga de agua y de tierra.
Diferentes cuidados de una tortuga de agua y de tierra
Todos los peces viven dentro del agua, pero no ocurre lo mismo con las tortugas. Algunas sí son acuáticas y otras no. Te explicamos cuáles son los distintos cuidados que has de proporcionar en cada caso.
Cuidado de una tortuga de agua
Las tortugas de agua no viven debajo del agua. Necesitan aire para respirar y un lugar seco en el que tomar algunos rayos de sol. Si no hay la posibilidad de que tomen el sol directamente, necesitarán una lámpara de rayos UVA o UVB. Por este motivo, piensa en un tortuguero en el que exista una parte seca.
El agua ha de estar siempre limpia y oxigenada, así que tendrás que hacerte con un sistema de filtrado añadiendo anticloro o cambiarla todos los días. También debes asegurarte de que la temperatura ambiental oscile entre 24 y 300C y que sea un poco inferior en el agua.
Otro factor importante de los cuidados de una tortuga de agua es la alimentación. Es importante utilizar alimento seco, pero también es bueno complementarlo con alimento fresco, como fruta, verdura y otros de origen animal, vendidos en tiendas especializadas. El calcio es básico, así que habrá que comprar también este producto para que su caparazón crezca sano y fuerte.
Cómo cuidar una tortuga de tierra
Otra opción como mascota es la tortuga de tierra. ¿Cómo cuidar a una tortuga de estas características? En primer lugar, el acuario ha de ser un terrario, ya que solo necesitan el agua para beber.
La temperatura y la luminosidad son básicas. Durante el día ha de tener unos entre 27 y 300C y por la noche ha de bajarse a entre 5 y 100C. En cuanto a la luz, necesitará entre 10 y 12 horas de luz. Otro factor importante es conocer el tiempo de hibernación de esa especie y respetarlo.
Hay que incluir en su alimentación frutas y verduras frescas. No es necesario darle productos de origen animal, salvo que la especie concreta sea el de una tortuga omnívora. En ese caso se le podrá suplementar la dieta con un poco de carne fresca o de gusanos y otros insectos de vez en cuando.
Por último, es muy importante suministrarle un sustrato adecuado, que puede ser tierra, arena o grava, siempre calcarea, dependiendo de la especie. Así se sentirá más a gusto en ese entorno.
Ahora, ya conoces los cuidados de una tortuga de agua y de tierra. Tan solo nos queda recomendarte que entres en nuestra tienda online y busques todo lo que necesitas para tu nueva mascota.
