Una de las tareas ineludibles cuando se tiene un acuario es el cambio del agua. Los peces son delicados y las variaciones pueden afectarles e incluso poner en riesgo su vida. Para que lo hagas con la mayor seguridad posible y causando el menor trastorno posible, te explicamos qué debes tener en cuenta a la hora de cambiar el agua de tu acuario.
¿Por qué cambiar el agua de tu acuario?
Cada cierto tiempo tendrás que cambiar el agua de tu acuario para evitar que los peces se intoxiquen o las algas invadan por completo el espacio. Además, el agua se verá más limpia y cristalina. Pero, tal vez te preguntes, ¿de eso no se encarga el filtro? Pues no, el filtro se encarga de filtrar, airear y depurar el agua, pero solo hasta cierto grado. Si no fuese por él, cada uno o dos días habría que realizar una limpieza.
El acuario imita un entorno natural, pero no lo hace en su totalidad. Al no ser un ecosistema propio, los procesos de renovación del agua son incompletos y se hace necesaria la ayuda externa. Retirar agua vieja y añadir nueva se hace una tarea obligatoria.
¿Cada cuánto cambiar el agua de tu acuario?
Los periodos que han de pasar cada vez que necesites cambiar el agua de tu acuario varían en base al tamaño y el tipo de peces que tienes en su interior, lo ideal es cada 10 o 15 días.
No hay que cambiar todo el agua. Dependiendo de la frecuencia, tan solo habrá que sustituir un tanto por ciento del total. Se aplica una proporción de 1 litro por día. Es decir, si se cambia a los 15 días, bastará con un 15 %.
¿Cómo cambiar el agua de tu acuario?
Para cambiar el agua de tu acuario necesitas algunas herramientas. Por ejemplo, te hará falta un sifón para extraer el agua del fondo, una red para quitar la suciedad flotante, un cubo para su único uso en el acuario o cepillos. Además, es conveniente tener productos específicos, como bacterias o acondicionador del agua.
Como te hemos explicado, lo primero es eliminar el porcentaje de agua que corresponda por medio de la aspiración con sifón. La suciedad tiende a irse al fondo, así que mejor aspirarla de ahí. Una vez terminado este paso, se añadirá la misma cantidad de agua limpia, reposada, acondicionada y con la misma temperatura que la del interior del acuario.
Lo ideal, es añadir una cantidad determinada de bacterias al agua, para que no se rompa el ciclo existente en el acuario. Prepara un poco más de este agua y limpia con ella los filtros. En Madagascar Mascotas podemos ayudarte a encontrar todo lo que necesitas.
