«¡Solo le falta hablar!». Seguro que alguna vez has dicho algo parecido sobre tu mascota y no puede ser más verdad. Te habrás fijado en sus gestos, en sus movimientos o incluso en los sonidos que emite y qué lástima que no pueda hablar, aunque quizás sí puede hacerlo. ¿Conoces el lenguaje de los gatos? Si no es así, a partir de este momento descubrirás cómo se expresan estos animales y conseguirás entenderlos mucho mejor.
¿En qué consiste el lenguaje de los gatos?
El lenguaje de los gatos consiste en los distintos sonidos y movimientos que realizan estas mascotas para expresar sus emociones. Es cierto que al igual que sucede con las personas, cada animal es un mundo, pero los expertos han estudiado esta forma de comunicación y han llegado a estas conclusiones:
- Ronroneo. Cuando un gato ronronea, quiere decir que esta cómodo y que se siente bien. Aunque no debemos confiarnos ya que puede mostrar algún tipo de dolor o molestia de esa forma.
- Bufido. Lo utilizan para alertar de alguna situación de peligro, sea real o no. Es lo que suelen hacer los gatos cuando se asustan.
- Maullido. Lo normal es que un gato que maúlla esté reclamando la atención de su dueño o de otra mascota del entorno.
- Lamer. Suele ser una forma de demostrar cariño y es una de las demostraciones del lenguaje corporal de un gato.
- Arañar. Aunque puede ser un juego, también indica enfado o que se está defendiendo de algo que considera una “agresión”.
- Agitar la cola. Denota que no está a gusto con lo que está sucediendo o que está juguetón y quiere “cazar” algo. Es una manifestación clara del lenguaje de la cola de un gato.
- Estirar la cabeza hacia adelante. Aquí tu gato te pide mimos y quiere que le atiendas.
- Agachar la cabeza. Cuando un gato baja la cabeza es que la persona o situación que tiene delante le provoca desconfianza.
- Mover las orejas hacia arriba. Quiere decir que se encuentra feliz y que está disfrutando de lo que está ocurriendo.
- Mover las orejas hacia abajo o hacia el lado. Cuando tu mascota actúa así, es porque no le da confianza la situación y está adoptando una actitud defensiva.
- Bigotes extendidos hacia delante. Aquí tu gato quiere decirte que le interesa lo que está pasando, que despierta su curiosidad. Es una forma de jugar con tu mascota provocar que quiera descubrir todo lo que tiene a su alrededor.
- Bigotes extendidos hacia detrás. En este caso, tu gato no está cómodo, siente miedo o incluso puede estar enfermo. Es importante que vigiles este último punto y si repite mucho el gesto, lo mejor es que lo lleves al veterinario.
- Parpadeo lento. Se considera una gran muestra de confianza hacia quien esté mirando.
- Cola erecta. Es una muestra de felicidad plena.
- Hacerse más grande. Cuando se asustan y/o enfadan hinchan su cola y erizan el pelo de la columna para dar a entender que son más grandes y fuertes.
Seguro que ya no vas a decir de tu mascota que solo le falta hablar. Conocer el lenguaje de los gatos hará que te sientas más cerca de ese miembro tan especial de tu familia y que además puedas atender mejor todas sus necesidades.
